"Me gusta andar por las calles algo perro, algo máquina, casi nada hombre."
Martín Adán

jueves, 10 de marzo de 2011

La Comunidad del Cisne

Buenos Aires estuvo bueno como para un me hubiera quedado otro ratote. La Av. Corrientes, en la que me hospedaba, estaba llena de librerías y centros culturales. No vaya uno a pensar que eran puras librerías de usado o puras Gandhis y FCEs una tras otra que serían casi las puras opciones para llenar una avenida de librerías en México. En Buenos Aires había muchas muchas librerías de usado, de nuevo, campechanas y casi todas diferentes y casi todas con algo especial. Eso era al mismo tiempo deleite y tortura porque se podía uno pasar las horas recorriendo pero molía un poco los huesos el saber que no se puede llevar uno todo lo que se le pone enfrente y que segurito que valdría la pena llevarse. También hay museos buenos y galerías, los más famosos Bellas Artes y Malba estaban muy buenos también. Pienso que si uno está en otro país lo que quieres es más que nada acercarse a lo hecho en ese país pero igual di unas vueltas por todas las exposiciones que pude intentando concentrarme en lo argentino que de por si tiene cosas harto interesantes. En el MALBA lo que más me gustó fue la chica que te cortaba el boleto para poder entrar pero también por ahí anoté algunas otras obras de arte más terrenales que con suerte luego comente por aquí. Ahora me quiero concentrar en La Comunidad del Cisne.
Es un bar, La Comunidad del Cisne es un bar. Está en un barrio cercano al microcentro que se llama Almagro y que nos es tan seguro como Palermo ni tan inseguro como La Boca. La zona se llama El Abasto y hay varios bares, o boliches que les dicen, y muchos tienen buena tradición y buen ambiente. Este es relativamente nuevo porque parece que no funcionaba muy bien y ya lo iban a cerrar pero entonces vino Luis, que es ahora el socio y administrador y dijo que el se aventaba a intentar rescatarlo. Desde entonces todos los jueves se reunen ahí una serie de poetas de esos que no se preocupan mucho por sacar libros y si, en cambio, les parece primordial pasarla bien en la vida. Estos locos se ponen primero a la mesa y tienen invitados a veces un poco más serios y a veces igual de locos o más y todos leen sus poemas que de repente tienen brotes que lo dejan a uno con la sonrisa de haber encontrado una de esas reliquias quese deshacen cuando el aire las toca. También hay música, tango, rock, blues, jazz, pero en vivo. A mi me tocó ver a un par de musicantes que es un termino generico como decir trovador y que va de la mano con esa idea de las cosas pasajeras, efimeras. Uno de ellos tiene una voz que pienso yo, ignorante total de la movida, que debería andar por ahí grabando algunos buenos tangos. También me tocó uno que con su guitarra y su voz de carrasperase le daba al blues que el mismo había compuesto coqueteandole al rock y hasta al punk. Te tomas tu chela o tu fernet o tu pingüino (jarrita con esa forma) de vino de la casa y te la pasas agusto viendo ese circo con destellos de genialidad y se apagan las luces y todos se van a su casa.
Dejo un poemaque encontré en internet de Luis Ercolano-erker, el del bar, que me recibió con toda la buena onda:

LA FIERA (VIKINGO DE SAENZ PEÑA)


bajo un sol de 75 watss
un criadero de palabras,
un perro-hermano muerto
meando por todos lados,
un perro fantasma
que te saca a pasear, cada tarde, por tu barrio
mientras las letras se quedan en casa
(engordando,masturbándose, tragándose entre si...)
esperando que se consuma, al fin, tu sol
y tus noches sean una sola noche
helada, en sepia, helada para siempre...
pero ahora,si,
la soledad...
si, el dolor...
(bla, bla,bla, bla...)
¿que dirán de vos
en los talleres mecánicos de la poesía?
¿que dirán de mi
cuando escriba con la punta de la pija,
con el barro de la calle,
con el "dialecto-cocaína"?
¿que dirán esos tipos
con olor a museo,
esos transas de la cultura,
esos ingenieros literarios...?
decime, la posta, curtite, sin chamuyo:
¿a quien carajo le importa?
prendete fuego...
como el payaso loco...
desnudate...olvidate de ella
tomate un vino...olvidate de ella
enterra a tu perro...olvidate de ella.
solta las fieras,amigo,
abrí la jaula,
rompe cadenas...
son un tesoro,
"un dios oscuro, un beso con sabor a cocaína
un títere...divine...
un ángel frió"
tus maravillosas letras
y yo,
soy tan
pero tan barato,
que con un abrazo,
una ginebra maldita
y un choripan con usted
en Saenz Peña...
(vikingo, poeta, fiera)
con todo eso, que es tanto
y es tan poco...
me alcanza.

jueves, 3 de marzo de 2011

Probando los buenos aires

A Buenos Aires llegué bien cansado porque el boleto de tren me costó 21 pesos lo que significa muy barato lo que significa no muy cómodo. En mi vagón iba la gente que se ve que ya le sabe porque iban preparados y en cuanto se apagaron las luces ¡pum! se aventaron al piso y se repartieron y seguro descansaron muy bien. Yo tenía la esperanza de que el que compartía mi asiento se echara al piso y al parecer el esperaba lo mismo de mí pero ambos nos decepcionamos y tuvimos que dormir sentados. Me gustó el viaje en tren de todas formas y no me molestaba despertarme cada vez que sonaba la campanita que significaba que estabamos en algún cruce en el que habían hecho frenar a los coches. Me dicen que en auto se hacen dos horas de Rosario a Buenos Aires, yo hice más de siete. Por suerte después de tomar el subte y llegar al hostal me recibió la buena noticia de un desayuno completo comparado a lo que me había acostumbrado y una cama disponible a pesar de que aun no era hora de checar la entrada.
Desayuné y me instalé pero no pude dormir así que me fui a caminar y conocí los lugares principales del, la plaza de mayo, la casa rosada, la catedral y anduve por las calles para entrar en ambiente. Como estaba muerto me fui al hostal a bien morir en mi cama y ya con un pequeño plan para el dia siguiente.
El pequeño plan era ir a Tigre, en tren de nuevo pero este tren es como metro por afuera, osea bastante bueno. Tigre es a una hora de Buenos Aires y ahi me encontré de nuevo con el Paraná y sus forajidos pescadores entre los que se encontraban niños que gustaban de nadar en esas peligrosas aguas. También me encontré con los de plata que andan en canoas profesionales remando y remando solitos y los de no tanta plata que andan en balsas bien padresde madera que se llaman Mi negra y llevan a su perro a pasear por el rio. Tigre está bonito porque es tranquis y te puedes pasar 5 horas caminando y no te das cuenta hasta que te duelen las pantorrillas y es hora de regresar. Mucho mucho que ver no hay pero tampoco hace falta, hay mercaditos de artesanías pero el verdadero plan, no solo mio sino de los que viven ahí, es estar dando la vuelta por la orilla del rio y sentarse en los jardines y levantar y seguir dando la vuelta. También si quieres pagas por subirte a un barco pero si no quieres no hace falta y afuera puedes platicar con los señores pescadores. A algunos no les gusta que haya tanto niño nadador porque entonces viene la poli y ya no puede pescar nadie.
Asi tranquilos y paseantes fueron mis primeros dias y asi han sido los siguientes pero eso luego lo detallo después.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Pican pican

Les va a gustar. Cuando pueda subir unas fotos les va a gustar Rosario. A mi me encantó, y si no fuera por los moscos sería uno de los mejores lugares del mundo. Eso si, los moscos son horribles. No son mosquitos como los mexicanos, son moscos como los de los anuncios de Raid. Cuando te pican sientes algo cercano a una inyección y si los matas rápido revientan de sangre y te dejan una costrita en el agujerito de sus trompas. Las ronchas que te salen con los moscos de Rosario son también mucho más grandes de lo que yo estaba acostumbrado a rascar en Cuernavaca, lo bueno es que se van raṕido y que no alcanzan a tapar la belleza de Rosario.
Me imagino que los moscos son tan grandes porque vienen del Paraná que es ese tremendo rio que bordea Rosario y que viene desde brasil. Si no hago una lista de Rosario es porque todo lo que me gustaba tenía que ver con ver ese rio al fondo. Cuando llegué eran las siete y no me dejaron ocupar el hostal por la hora y tenía la espalda doblada en cuatro por el viaje en autobús tuve que caminar y asi sin querer llegué al Monumento a la Bandera y desde ahí vi por primera vez el rio que me reanimó tanto que no par de caminar siguiendo su orilla hasta las cuatro de la tarde. Había letreros de "prohibido pescar" con señores pescando al lado. Uno de ellos me contó que antes pescaba más y que iba desde las dos de la mañana pero ya no podia porque en una de esas algun borracho le quitaba todo. Antes se iba en bicicleta y se quedaba ahi en la madrugada, ahora espera a su nuero y van juntos y los peces son más pequeños, pero igual ahi está con muchos otros y dan unas ganas tremendas de tener una caña y quedarse ahi a que le piquen a uno los moscos durante todo el dia.
Además del Paraná en Rosario hay muchos parques y en todos los parques hay grupos de amigos o parejas o solitarios tomando mate. Lo más característico en la historia de este lugar es que nunca fue inaugurado sino que de repente vivia tanta gente ahi que se decidió que ya era Rosario y que tal lugar era su plaza central, por eso la gente se rune donde quiere que es en todos lados. Lo de la tanta gente fue por lo del rio. A Rosario le dicen la Chicago Argentina según algunos por su importancia como puerto comercial y según otros por su inseguridad. Ambas son ciertas, a la orilla del Paraná hay unos contenedores gigantes que deben tener que ver con esos barcos que llegan y van pero también me tocó ver  eso de las dos de la tarde a plena luz del dia como atrapaba la policía a un muchachito que quería pasarse de listo asaltando con arma de fuego.
Cuando me fui de Rosario me iba a subir al tren por primera vez y los mosco me dieron una despedida de campeones mientras esperaba en la estación demasiao temprano porque era justo al lado de donde había visto el robo y se me hacia que no era buena zona para pasearse a media noche. De cualquier manera, viviría en Rosario sin importar lo moscos y los ladrones, y cuando vean las fotos, si las ven, a ustedes también les va a encantar.