Mendoza

A Mendoza llegué de noche y eso no me gusta porque es más dificil encontrar hospedaje ademas de que si llegas de mañana significa que te ahorraste el pagar por esa noche. Además de noche era una hora más tarde de lo que yo esperaba, las 9, y no tenía ni idea de a donde iba a llegar o de cual era un buen precio a pagar. Decidí hablarle al chico que había estado seis horas junto a mi sin dirigirnos la palabra para ver si él sabía algo. Resultó que era suizo y que estaba mucho más perdido que yo asi que le preopuse seguir juntos. Conseguí un mapa y nos dispusimos a caminar hasta la calle en la Godoy me había dicho que estaban todos los hostales. Como el mapa no sirve de mucho si no hay letreros me acerqué a un coche a preguntar, adentro iba una pareja joven y me dijeron que era todo derecho pero no estaba cerca y que ellos iban a pasar por ahí. Nos trepamos al coche y ya en el camino les expliqué que estabamos buscando hostal entonces me dijeron que un amigo suyo tenía uno cerca de esa calle, más hacia el centro, y seguramente mucho más barato que los de ahí. Con un poquito de miedo aceptamos su ofrecimiento de dejarnos en la puerta y al final en menos de 20 minutos resolvimos lo del hospedaje y lo estabamos festejando en un bar con un trago que nos invitaba un papelito que nos regaló el chico de rastas de la recepción.
Al dia siguiente fuimos a conocer el centro y caminamos mucho mucho y llegamos a varios lugares interesantes. Los mejores para mi fueron un museo en donde se explicaba toda la historia de Mendoza, de la region cuyana y hasta de lationamerica. Los objetos del museo no eran la gran cosa pero había buena información y te enterabas de las dos cosas más importantes en la historia del lugar. Un terremoro que destruyó el centro y que fue lo que hizo que cambiara de lugar y la guerra en la que combatió el ejército de los andes y que es lo más representativo de la unión de Argentina con Chile pero que además es readmirado en toda Lationamérica. Después ya que se había ido el suizo que se llamaba Leonel, fui yo a subir el cero de la gloria que es uncerrito cualquiera pero con muy bonita vista y en el que está el monumento en honor a este ejército y todo el cerro esta lleno de placas que ponen otras personas, gobiernos grupos o quien quiera para rendirle homenaje también.
Otra cosa que me gustó tanto de Mendoza que hasta fui dos veces fue una feria que había como un pre a la Vendimia. La Vendimia es una feria de vinos pero acá lo que había era concierto y tianguis de artesanías, vino y comida. Lo más bonito era ver costillas gigantes o carneros en fogatas o parrillas y luego por todos lados chicas con coronas porque eran reinas de algun barrio o región o que se yo. La música tradicional y la ropa tradicional también buenisimas y hasta unos bailes con grupo de tango en vivo pude ver.
Mendoza es un lugar tranquilo aunque también hay bastante fiesta pero en general es para descansar o caminar y comer bien y beber bien. De ahí me vine a Córdoba que es donde estoy ahora y de donde me voy mañana y de dónde luego contaré que tal.